Eras ese amigo capaz de sacarme una sonrisa, incluso cuando estaba ahogada en mis propias lágrimas. Tus abrazos eran los que me hacían olvidar de todos mis problemas. Tu voz, tus palabras, tus consejos…calmaban mi ser. ESE era mi amigo, no esto en lo que te convertiste… ya no te reconozco. Eras mi mejor amigo, ¿entendes eso? Eras como un hermano.
Nunca pensé que podría contarle tantas cosas personales a un chico. Te hablaba sobre con quien quería mi primera vez; te contaba todos mis miedos, mis inseguridades. Te dije cuando él se me insinuó, te contaba TODO… lo que hacía, decía, pensaba… TODO. Nunca me imaginé esa clase de amistad con un chico, y vos la habías conseguido. Nunca creí que podría sentarme en la falda de un chico, sin intención alguna. Pensaba…incluso decía, que eras el único con quien creía poder estar acostada en una cama, completamente solos, sin miedo a que alguno se insinuara. Confiaba en vos, quizás incluso mas que en mi misma. Eras mi MEJOR AMIGO… pero todo eso se perdió.
Y nada va a volver a ser como antes, no importa lo que digas, lo que hagas o lo que diga o haga. Porque es como un vaso cuando se rompe… podes tener absolutamente todos y cada uno de los pedacitos en los que se rompió, pero sin importar que técnica uses para unir esas partes, NUNCA va a ser como al principio.
¿Queres saber cuando comenzó a romperse nuestro vaso? El dia donde tu respuesta fue “no me rompas las bolas”, ¿recordas eso? Nunca esas palabras me dolieron tanto como haberlas escuchado de tu boca… ese dia, se hizo una rajadura en el vaso. Y todos los días siguientes a ese, cada actitud, cada palabra, TODO, fue desprendiendo pedacitos de a poco. Y ¿sabes cuando se termino de romper por completo el vaso? El viernes (24-2) que fuimos a bailar, cuando me contestaste gritando. No te importó cuanto te necesitaba… me viste llorando, desesperada y lo único que hiciste fue: gritarme, dar media vuelta e irte. Nunca regresaste a ver como estaba, que había necesitado.
Y no se trata de una vuelta en auto, una salida… no, creeme que no se trata de un enojo por “reclamos”. No me interesa nada de eso, ni tu auto, ni las salidas, ni Palermo, ni las bicicleteadas, ni los mates, ni tus amigas… NADA. Se trata de que CAMBIASTE, pero para mal. Y creeme, yo también cambie, pero en ese cambio no deje a mis amigos de lado.
Ojala un dia te des cuenta de los errores que estas cometiendo… dejate ayudar Negro. No te cierres en voz. No canalices tu bronca con la vida, en el alcohol, el cigarrillo, las peleas y toda esa sarta de pavadas. Sos mucho mas que eso. O al menos el chico que conoci, lo era.
Te deseo lo mejor, y ansio que todo esto mejore…
03-03-12